MEDICINA INTEGRATIVA
La Medicina integrativa engloba la medicina convencional y la medicina natural, para poner a disposición del paciente todos los instrumentos posibles para su curación. Se trata de no menospreciar la potencialidad de la medicina natural, aceptando a su vez, el enorme papel que la medicina convencional ha tenido en la mejora de la calidad de vida y en la supervivencia de la población. Este tipo de medicina integral atiende los aspectos globales del individuo; fisiológico, psicológicos, nutricionales y sociales; así como las influencias ambientales. Es importante destacar que la enfermedad, en muchas ocasiones, aparece como consecuencia de malos hábitos alimenticios y conductuales, que provocan un debilitamiento de nuestro sistema inmune. Mantener el organismo desintoxicado y un sistema inmune sano y fuerte es la manera más efectiva de evitar la enfermedad.
La Medicina integrativa permite abordar pacientes con enfermedades crónicas que hasta ese momento recibían un tratamiento meramente paliativo, en vez de curativo. El abordaje integral, combinando tratamientos convencionales con alternativas terapéuticas complementarias, potencia los resultados enormemente.
¿Qué aporta la medicina integrativa?
Se trata de una medicina orientada a la restitución de la salud, lo que supone un análisis global de las causas que originan una determinada patología. Este nuevo modelo de asistencia sanitaria brinda la posibilidad de reducir la medicación tradicional (antiinflamatorios, ansiolíticos…) al incorporar la nutrición, la suplementación con principios activos naturales a concentraciones terapéuticas y otros muchos enfoques terapéuticos.
La Medicina Integrativa resalta el papel fundamental que ejerce la nutrición a la hora de producir mejoras en los pacientes a través de un programa nutricional individualizado y ajustado a su enfermedad.